domingo, 4 de mayo de 2014

COMENTARIO RESUELTO DE UN TEXTO LITERARIO ("LAS LETRAS" DE FRANCISCO UMBRAL

Las letras, el alfabeto, la escala de las vocales, el niño, a la sombra de la madre, pájaro ligero por el árbol de la gramática. Salta, va, viene, se equivoca de rama, vuelve a saltar, dice la a, la e, ríe con la i, se asusta con la u, vive.
Por ahí empieza la historia, hijo, empieza la cultura, el mundo de los hombres, ese juego largo que hemos inventado para aplazar la muerte. Las letras, insectos simpáticos y tenaces, juegan contigo como hormigas difíciles. Estás empezando a pulsar las letras, las teclas de un piano que resuena en cinco o diez mil años de historia.
Cada letra tiene un eco de lenguajes pasados, de idiomas milenarios, que tú despiertas inocentemente, como cantando dentro de una catacumba. Eres el paleontólogo ingenuo de nuestro mundo de jeroglíficos. Somos tus antepasados remotos, esfinges egipcias, dioses griegos, estatuas etruscas, dialectos nubios. Me siento –ay– más del lado de la Antigüedad que del lado de tu vida reciente. Se me incorpora una cultura de siglos que contempla impávida, fósil, tu pajareo alegre por sobre las losas del pasado. Cada letra es una losa que pisas, cada palabra es una tumba. Estás jugando en el cementerio, como los niños de aquella película, porque las palabras son cadáveres, enterramientos, embalsamientos de cosas. Tú, que eres todavía del reino fresco de las cosas, te internas ahora, sin saberlo, en el reino sombrío de las palabras, de los signos.
Francisco Umbral, Mortal y rosa.


1. Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes:

a) Enuncie el tema del texto.

·         Recuerdo del autor del aprendizaje de su hijo de las primeras letras y la importancia que esto tiene para el ser humano

b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes.

    1) Estructura interna:

     Podemos dividir el texto en dos partes:
     a) La primera parte va de la l. 1 a la l.3, y nos presenta la figura de la madre enseñando a su hijo las vocales.
    b) La segunda parte ocupa de la l. 4 a la l. 16, y nos presenta una reflexión del narrador con su hijo, sobre la importancia de la lectura para acceder al mundo de la cultura.

Nota: El libro Mortal y rosa es una reflexión en forma de novela, sobre la muerte, especialmente de su hijo, fallecido a los 5 años (el libro lo escribió Umbral durante la enfermedad y posterior muerte de su hijo).

2) Niveles lingüísticos del texto:

a) Nivel morfosintáctico:

·         A lo largo de todo el texto tenemos la presencia del tono enunciativo, ya que el autor nos evoca su recuerdo en un tono sosegado, melancólico, donde el dolor ya está asimilado. Sólo hay una interjección, “ay” (l.11), que surge como una queja silenciosa (ni siquiera lleva los preceptivos signos de exclamación).
·         El autor utiliza al comienzo del texto una serie de verbos yuxtapuestos, sobre todo en presente, que muestran la dinámica actividad del niño: “salta, va, viene (…) vuelve a saltar” (l. 2), y termina la serie con un verbo que tiene una clara connotación negativa, “vive” (l. 3), ya que sólo vive en el recuerdo del autor. Todos estos verbos en presente pretenden actualizar y recrear una escena que el autor guarda en su memoria.
·         Hay también otros presentes, como “empieza” (l. 4), con un valor cercano al presente atemporal (o gnómico), y los referidos al niño, como “juegan” (l. 5) o “están empezando” (l. 6), que nos llevan a acciones que estarán siempre en la mente, en el recuerdo del autor; por eso, en vez de utilizar el pretérito imperfecto, que hubiera sido más lógico, utiliza el presente.
·         A lo  largo de todo el texto, las oraciones no tiene demasiada complejidad, predominando las oraciones simples y las yuxtapuestas (l. 1, 2 y 3; o l. 10). También vemos la presencia de las oraciones atributivas, con el verbo ser, como “Cada letra es …” (l. 12/13, con la pretensión de dejar claras las ideas del autor hacia su hijo (estamos, en realidad, en  un diálogo imaginario de un padre que enseña a su hijo las verdades de la vida).

  b) Nivel léxico-semántico:

·         Al comienzo del texto se acumulan los sustantivos concretos (“letras, alfabeto, …, l. 1), y luego aparecen por todo el texto (“estatuas”, l. 10), pero también tenemos la presencia de sustantivos abstractos, como “historia, cultura” (l. 4) o “lenguajes, idiomas” (l. 8). Según el autor, de unos pasamos a los otros. Es decir, de la letra se pasa a la cultura.
·         En cuanto a los  adjetivos calificativos, la mayoría son especificativos, como  “ligero” (l. 1); “largo” (l. 4); “milenarios” (l. 8); “egipcias, griegos y etruscas” (l. 10). Pero también encontramos adjetivos cercanos al explicativo, y por tanto, con sentido ornamental y casi poético. Así, “difíciles” (l. 6); “ingenuo” (l. 9); “alegre” (l. 12) o “fresco” (l. 15) y “sombrío” (l. 15). Si los primeros sirven para precisar las ideas del autor, los segundos buscan dar un tono más literario al texto. 
·         A lo largo de todo el texto hay isotopía léxica con la repetición de palabras clave en el texto, como “letras” (l. 1, 5, 6, 8 y 12), que se convierte en el eje temático de todo el texto.
·         También podemos observar la presencia de tres isotopías semánticas referidas al mundo de la lengua, como vehículo de transmisión de la cultura (“letras, alfabeto, vocales, gramática, palabras, signos”); al mundo de la cultura unido a la Historia (“paleontólogo, jeroglíficos, esfinges egipcias, dioses griegos, estatuas etruscas, dialectos nubios, Antigüedad”); y, por último, al mundo de la muerte (“muerte, catacumba, losa, tumba, cementerio, cadáveres, enterramientos, embalsamamientos, reino sombrío”). Estos tres campos semánticos estructuran el contenido del texto respecto al diálogo/reflexión del autor con su hijo.
·         Incluso podríamos señalar la presencia de una isotopía fónica en las aliteraciones de “ríe con la i, se asusta con la u” (l. 2/3), que añaden un claro valor poético al texto.
·         Por último, señalar la antonimia “vida/muerte” que se produce a lo largo de todo e texto. Así, en un primer momento nos habla de vida: “el niño” (l. 1); “la madre” (l. 1); “el hijo” (l. 4). Luego, volviendo al pasado a través de la palabra “paleontólogo” (l. 9), llegamos al momento en que el autor nos habla de la muerte: “cadáveres, enterramientos, embalsamamientos” (l. 14), que nos acercan a esa connotación que tiene este texto sobre la muerte de su hijo.

c) Nivel textual:

·         Respecto a la presencia de funciones lingüísticas, podemos comentar las siguientes: Tenemos función expresiva, ya que el autor intenta expresarnos la ternura  y el cariño hacia su hijo, aunque sólo exista en su recuerdo ya, con expresiones como “el niño, a la sombra de su madre (…) vive” (l. 1/3); “Tú, que eres …” (l. 14/15). También la interjección “ay” (l. 11) expresa todo ese dolor del autor.
También tenemos la función conativa, ya que el autor se dirige a su hijo a través del vocativo “hijo” (l. $), como si le estuviera oyendo (es un diálogo imaginario como hemos comentado).
La función metalingüística aparece también ya que el fragmento, como hemos indicado, es una reflexión sobre el lenguaje (“Cada letra tiene …” (l. 8) o “las palabras son …” (l. 14).
La función representativa aparece muy escasamente. Podemos verla en “el niño, a la sombra ... (l. 1).
·         Vemos la presencia de una serie de deícticos personales referidos a su hijo, “tú” (l. 8 y 14); “tus antepasados” (l. 10); “tu vida” (l. 11); “tu pajareo” (l. 12) y “te” (l. 15), que junto con el “Me” (l. 10 y 11), forman ese diálogo imaginario al que nos refeeríamos antes.
·         Los deícticos temporales que aparecen en el texto “cinco o diez mil años” (l. 6/7) junto con “Antigüedad” (L. 11) o “siglos” (L. 12) Aparecen para marcar la diferencia entre la vida reciente de su hijo y el peso milenario de la cultura.
·         Los deícticos espaciales “egipcias, griegos, etruscas, nubios” (l. 10) tienen  el valor de situarnos en periodos brillantes de las culturas antiguas.
·         Respecto a la presencia de marcadores textuales, no hay muchos, ya que el autor utiliza numerosas enumeraciones, y los elementos se van acumulando en su memoria sin elementos de enlace. Podemos destacar la presencia del marcador aditivo “y” (l. 5) y del causal “porque” (l. 14). Debido al carácter casi poético del texto, los marcadores casi desaparecen, ya que el autor va a lo esencial.


3) Características estilísticas:

·         Lógicamente, tenemos presencia de la función poética, muy numerosa, debido a la multitud de figuras literarias, sobre todo de metáforas: “pájaro ligero …” (l. ½); “juego largo …” (l. 4/5); “las letras, insectos … (l. 5). Estas metáforas, junto con otras como “las letras, las teclas …” (l. 6); “paleontólogo ingenuo” (l. 9); “tu pajareo alegre” (l. 12); “las palabras son cadáveres …” (l. 14) contribuyen a dar un tono claramente literario y casi poético (estamos cerca de la presa poética en el texto de Umbral).
También encontramos símiles, “como hormigas” (l. 5/6); “como cantando …” (l. 9) o “como los niños” (l. 13/14). No olvidemos tampoco las personificaciones, como en “una cultura (…) que contempla” (l. 11/12) o las enumeraciones (l. 1, 2, 10 y 13) numerosas que completan el alto nivel literario del texto.

·         Al ser el texto una narración, nos tenemos que fijar también en los siguientes aspectos:

1) El tiempo:

·         El tiempo externo se refiere a un pasado en que el hijo estaba vivo (lo podemos situar en los años 70 (que es cuando el autor escribe esta obra. En cuanto al tiempo interno, corresponde a una época feliz en la memoria del del autor. Pertenece a sus recuerdos, por lo que utiliza una evocación retrospectiva (analepsis) a través de un recuerdo que el autor actualiza mediante los tiempos verbales (ya comentados) y que pretende situar la escena en el presente del autor (l. 2).

2) El espacio:

·         El autor nos crea un espacio no físico sino subjetivo, que podemos situar en su memoria, en su mente. No hay situación real, física, de la escena de la madre y el niño (l. 1/3); luego, el espacio se va diluyendo en la mente del autor. Por tanto, no hay ubicación del espacio físico que muestra el autor.



3) El narrador:

·         El narrador aparece, en el primer párrafo, en tercera persona del singular (“salta, va, viene” , l. 2) para marcar la distancia entre lo que observa, la madre y el hijo juntos, y él. En el segundo, el escritor se incluye en la escena mediante el uso de la primera persona del plural (“hemos inventado”, l. 5). En el tercer párrafo, aparece la primera persona del singular (“Me siento”, l. 11). Incluso aparece la segunda persona del singular referida al hijo (“Estás empezando”, l. 6; “despiertas”, l. 8; “Eres”, l. 9; “Estás jugando” o “te internas”, l. 15).
Este cambio de personas se produce porque es un narrador-testigo-protagonista (el propio Umbral), que nos va a ir contando sus experiencias y recuerdos en lo relacionado con su hijo. Es también un  narrador omnisciente (“te internas ahora …”, l. 15) en algún momento del texto.
·         La forma narrativa que adopta el texto es el monólogo interior, casi podríamos decir que es un fragmento de “fluir de conciencia” (aunque no llega a ser “escritura automática”). Es más bien, una especie de diálogo fingido con el hijo muerto. Es como si hablara con él y se dirigiera a él en todo momento.

c) Indique qué tipo de texto es.

·         El texto es fundamentalmente narrativo, ya que comienza con la evocación de una escena familiar: el niño, junto a la madre, se inicia en el mundo de la lectura, mientras que el padre los observa. A continuación, comienza la parte reflexiva del texto, en forma narrativa también, sobre la importancia de las letras para acceder a la cultura.
·         Estamos, por tanto, ante un texto fundamentalmente narrativo (cercano a la prosa poética, ya que tiene una clara intención lírica). Pertenece al género de la novela y es, lógicamente, un texto literario que pertenece a la novela Mortal y rosa de Francisco Umbral, escritor de la novela posterior a la Guerra Civil.

2. Redacte un resumen del contenido del texto.


·         El narrador, que es el propio autor, Umbral, a partir del hecho de ver a su hijo adquiriendo el significado de las vocales enseñadas por la madre, reflexiona en un diálogo figurado sobre el proceso de adquisición de la lengua, sobre el valor de los signos lingüísticos en la Historia y la cultura de la humanidad.

viernes, 2 de mayo de 2014

COMENTARIO RESUELTO DE UN TEXTO PERIODÍSTICO ( "ETIQUETAS ¿PAPEL MOJADO?")

Etiquetas, ¿papel mojado?
El etiquetado nutricional es voluntario. Pero la mayoría de los productos alimenticios lo lleva. El 60% de los consumidores no lo lee y la mitad no lo entiende. Un fracaso que pesa en la alimentación.
 Elena Sevillano
 El estudio elaborado por el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC, según sus siglas en inglés) y la Universidad de Aarhus (Dinamarca) sobre el papel del etiquetado nutricional entre los consumidores británicos deja una sensación de decepción semejante a la del opositor que va superando todos los exámenes y falla en el último. Cada vez más alimentos envasados incluyen etiquetado nutricional. Y los usuarios lo entienden. Pero, y aquí viene la decepción, “solo el 27% lo usa para realizar opciones de compra saludable”, subraya la encuesta.
El etiquetado informativo, que indica peso o fecha de caducidad, es obligatorio. El nutricional es voluntario y, aun así, entre el 85% y el 90% de los productos que se comercializan en España contienen alguno, mejor o peor, según calcula Roberto Sabrido, presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Ahora bien, el 60% de los españoles nunca lo lee y a la mitad le cuesta entenderlo, según datos que manejan AESAN y la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU).
La CEACCU estima que una etiqueta alimentaria de las actuales necesita, como mínimo, ocho minutos para ser leída y comprendida. Los compradores le dedican, de media, menos de un minuto. Sabrido cree que el problema radica en que no seguimos una dieta saludable y equilibrada, por mucho que digamos que sí, y no prestamos la suficiente atención a nuestra ingesta.


1.       Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes:

a) Enuncie le tema del texto.

·         La importancia del etiquetado de los alimentos.
·         El etiquetado de los alimentos no cumple su misión.
·         Fracaso del etiquetado de los alimentos.

             b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes.

                 1) Estructura interna:

·         Este texto periodístico, que es una noticia, tiene la organización habitual de estas: titulares, entradilla y cuerpo de la noticia.
a)      Distinguimos, en primer lugar, el titular, que nos presenta de qué va la noticia.
b)      En segundo lugar, tenemos la entradilla (l. 1-3), que nos resuelve dos de las “seis  w”. En concreto, el ¿qué?  (l. 1) y  el ¿por qué? (l. 1-3).
c)       El cuerpo de la noticia es la tercera parte, que viene dividido en tres párrafos.
En el primero de ellos (l. 5-10) nos cuenta otras dos “w”: el ¿dónde? (l.7) y el ¿quién? (l. 5/6), además de informarnos que la etiqueta no sirve para elegir un producto. En el segundo (l. 11-16) se habla del escaso porcentaje de compradores que lee la etiqueta. Y en el tercer y último párrafo, se nos recuerda que no seguimos una dieta alimenticia  saludable.

                    2) Niveles lingüísticos:

            a) Nivel morfosintáctico:

·         A lo largo de todo el texto y, como es lógico al tratarse de un texto informativo, aparecen las oraciones en tono enunciativo, ya que el periodista intenta transmitirnos una información de forma objetiva (l.5/6). Solo en el titular aparece la entonación interrogativa, con una misión claramente didáctica y también con la intención de llamar la atención sobre el contenido de la noticia (la importancia del titular para llamar la atención del lector).
·         También vemos la presencia del presente de indicativo, ya que uno de los rasgos principales de una noticia es su actualidad, y con este uso del presente, el periodista pretende transmitirnos esa actualidad. Así, nos encontramos “lleva” (l. 1); “lee” (l. 2); “entiende” (l.2) o “pesa” (l. 2) al principio del texto. Y un poco más adelante tenemos “viene” (l. 9); “manejan” (l. 15) o “cree” (l. 18).
·         Dentro del uso del presente, podemos comentar el uso de dos presentes que se acercan al presente atemporal (o gnómico), como son “dedican” (l. 18) o “radica” (l. 19), ya que son acciones presentes pero que tienen una clara proyección hacia el futuro.
·         Relacionado también con el uso del presente está el uso de la tercera persona del singular, que podemos ver en los mismos ejemplos que hemos puesto anteriormente para el presente. La misión que tienen estas terceras personas es dar al texto un aire de objetividad que debe tener toda noticia.
·         También es típico de las noticias la presencia de estructuras del tipo “sujeto + predicado”, yendo el sujeto tanto al principio como al final de la oración. Así tenemos: “El etiquetado nutricional es  …”(l. 1); “Un fracaso que pesa …” (l. 2); “El estudio elaborado  (…)  deja …” (l. 5/6); “El etiquetado informativo (…) es …” (l. 11); “La CEACCU estima que …” (l. 17); “Sabrido cree …” (l. 18). Con esto, el autor pretende dejar claro al lector de la noticia a quién se está refiriendo en cada momento.
·         Igualmente es típico de los textos informativos la presencia de numerosos incisos, que pretenden pfrecer al lector una información más completa y necesaria para poder entender la amplitud y los detalles de la noticia. Así tenemos: “EUFIC, según …” (l. 5); “y, aun así, entre el 85% y …” (l. 12); “mejor o peor” (l. 13); “según datos que manejan …” (l. 15); “como mínimo” (l. 17); “de media” (l. 18); o “por mucho que digamos …” (l. 19/20).
·         Otro rasgo típico periodístico es la introducción en la noticia de un fragmento en estilo directo, sacado en esta ocasión, de una encuesta. Así, “sólo el 27% lo usa (…) saludable” (l. 9/10), que el periodista mezcla en la noticia con el estilo indirecto, cuando hace referencia al presidente de AESAN, y nos dice “Sabrido cree que el problema  …” (l. 18/19). Esta alternancia del estilo directo e indirecto pretende acercarnos de primera mano los datos u opiniones de los expertos en la materia de la que está tratando la noticia.
·         Por último, podemos destacar la presencia de algunas oraciones simples, lo cual también es típico de las noticias (claridad y concisión). De esta forma, las ideas llegan mejor al lector. Tenemos ejemplos en las líneas 1, 9, y 18. Pero, no obstante, también tenemos una presencia mayoritaria de oraciones compuestas, como las subordinadas adjetivas, que ayudan a completar y matizar las ideas expuestas por el periodista. Así, “Un fracaso que pesa …” (l. 2/3); “El etiquetado informativo, que indica …” (l. 11). Aunque también tenemos subordinadas sustantivas, “Sabrido cree que …” (l. 18/19), y coordinadas copulativas, que pretenden unir las distintas percepciones que se pueden hacer del tema tratado. Así, en la l. 1 (“El 60 % …”); la l. 5 y 6; o la l. 19 y 20.

b) Nivel léxico-semántico:

·         En este texto vemos una presencia mayoritaria de la denotación, ya que el autor elige una serie de palabras que buscan que el lector concentre su atención en los hechos contados. Así, podemos señalar los términos “etiquetado nutricional” (l. 1) frente a “etiquetado informativo” (l. 11). Dentro de este aspecto denotativo también estarían los numerosos datos estadísticos que emplea el autor. Así, “27 %” (l. 9); “85 y 90 %” (l. 12) o “60 %” (l. 14).
·         El nivel lingüístico del texto pertenece al nivel estándar, es decir, es un español  correcto de nivel medio, donde vemos que el periodista pretende cumplir la máxima de los textos periodísticos: claridad, concisión y corrección (las tres “ces” del periodismo). Así tenemos “consumidores” (l. 7); “productos” (l. 12) o “compradores” (l. 18). La única palabra que podríamos calificar como culta, aunque se acerca más al término tecnicismo, sería “ingesta” (l. 20), relacionada con el tema alimentario.
·         Otro rasgo típico de los textos periodísticos es la presencia, casi excesiva, de siglas y acrónimos. Así, EUFIC (l. 5); “AESAN” (L. 14) Y “CEACCU” (l. 15). En todo momento, el periodista nos aclara lo que quiere decir cada una de ellas (como indican los Libros de estilo de los periódicos). De esta forma, el lector siempre está informado de qué organismo o institución está hablando el periodista.
·         También aparece en el texto un rasgo bastante común de los textos periodísticos, la utilización de las estructuras nominales para el título de la noticia: “Etiquetas, ¿papel mojado?”, que es, lógicamente, una forma de atraer la atención del lector.
·         Respecto al uso de los adjetivos calificativos, la mayoría son especificativos porque buscan aclararnos conceptos ligados a la noticia. Así, “nutricional” (l. 1); “briánicos” (l. 7); “envasados” (l. 8); o “alimentaria” (l. 17). Pero son los necesarios para entender bien la noticia y noi aparecen de forma ornamental.
·         Por último, destacamos la presencia de una isotopía léxica de la palabra “etiquetado” y sus variantes. Así, “etiquetado” (l. 1, 6, 9 y 11) o “etiqueta” (l. 17), lo cual demuestra claramente cuál es el contenido del texto informativo.
·         También aparece una isotopía semántica referida al concepto de “alimentación”. Así, “nutricional” (l. 1), “productos alimenticios” (l. 1); “consumidores” (l. 7); “alimentos” (l. 8) o “dieta” (l. 19), que buscan el mismo fin comentado anteriormente.

c)       Nivel textual:

·         En cuanto a las funciones lingüísticas que podemos encontrar en el texto, destaca la función representativa o referencial, lo cual es lógico si pensamos que es una noticia y que el autor trata de de darle ese tono de de objetividad y rigurosidad que debe tener. Por este motivo, el periodista hace continuas referencias a ditintos organismos y agrupaciones de consumidores. Así tenemos el “Consejo Europeo de Información” (l. 5); la “Universidad de Aarhus” (l. 6); la “Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición” (l. 13/14) y la “Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios” (l. 15/16). Todo esto sirve para apoyar el contenido de la noticia.
·         A nivel de deícticos, podemos destacar la presencia de deícticos espaciales, como “británicos” (l. 7); “en España” (l. 12); o “españoles” (l. 14), que nos sitúan en las dos partes afectadas por los estudios tratados en la noticia.
·         También podemos hablar de deícticos temporales, como “ocho minutos” (l. 17) frente a “menos de un minuto” (l. 18). Estos deícticos pretenden situar la noticia y sus detalles en un espacio y un tiempo concretos, para que el lector lo entienda perfectamente.
·         En relación a la presencia de marcadores, el texto es rico en ellos, ya que le permiten al autor enlazar, matizar y desarrollar las distintas ideas que quiere contarnos. Así, al ya habitual conector aditivo, como “y” (l. 2, 6, 8, 9, 12, 14, 15, 16, 18 19 y 20), podemos unir los marcadores contraargumentativos, como “Pero” (l. 9); “aun así” (l. 12) o “Ahora bien” (l. 14), que le permiten al periodista matizar algunos aspectos importantes de la noticia.

3) Características estilísticas:

·         En cuanto al uso de las figuras literarias en el texto, es decir, la función poética, al tratarse de una noticia, su uso no es importante, excepto las usadas por el autor para lograr un fin determinado. Así, en el título nos encontramos una metáfora (que se ha convertido en una frase hecha) con la misión de llamar la atención del lector del periódico, y que se centre en ella al resultarle atractivo el titular “¿papel mojado?”.
También podemos destacar un juego de palabras en la l. 2/3, donde “pesa” tiene un doble sentido: importancia de la acción y que hace engordar a la persona.
Incluso hay un acercamiento al símil, en la l. 7, al comparar la decepción sufrida por los consumidores británicos con los opositores que fallan en el último examen.
Pero el escaso uso de las figuras literarias en una noticia es normal, ya que el periodista pretende aferrarse a la objetividad de los hechos, y las figuras literarias son elementos subjetivos del autor.




         c) Indique qué tipo de texto es.

·         Es un texto periodístico porque tiene una clara intención informativa, ya que trata de un tema de actualidad y tiene un interés general para toda la población.
·         Presenta  una estructura de pirámide invertida, donde en la entradilla se nos da la información más importante,  para desarrollar otros aspectos de la noticia en el cuerpo de la noticia. Por otra parte, es la forma habitual de presentarse las noticias.
·         Por tanto, es un texto periodístico de Elena Sevillano; en concreto, una noticia periodística, publicada seguramente en un periódico de tirada nacional.

2. Redacte un resumen del texto.


El 60% de los consumidores no tiene en cuenta las etiquetas a la hora de elegir un producto alimenticio, según afirma un estudio elaborado por distintas instituciones. En España, en concreto, el 60 % de los españoles nunca lee las etiquetas o no las entiende. Apenas se dedica un minuto a leerlas, y esto influye en que no siga una dieta saludable y equilibrada.

COMENTARIO RESUELTO DE UN TEXTO HUMANÍSTICO (JOSÉ LUIS PINILLOS - "LA MENTE HUMANA")

TEXTO

En un principio, la actividad instrumental del hombre fue muy elemental y funcionó al servicio de fines biológicos muy elementales –alimentación, defensa, alojamiento-, pero se diferenció de la de los simios más cercanos en que éstos, capaces, por supuesto, de arrojar piedras, de utilizar un palo como bastón o de convertir una rama en instrumento para robar miel de una colmena, jamás llegaron a trascender los límites de esta actividad instrumental de primer orden. Como ha mostrado no hace mucho Jrustov, un simio es totalmente incapaz de construir instrumentos valiéndose de otros instrumentos, es incapaz de acceder a una actividad instrumental de segundo orden, hazaña que, sin embargo, realizó el primer pitecántropo que astilló una piedra con otra para conseguir artificialmente una potenciación rudimentaria de su mano.
En un principio, no obstante, esta actividad instrumental de segundo orden se hallaba, al parecer, al servicio de fines biológicos muy elementales, semejantes a los perseguidos instintivamente por otras especies; los primeros homínidos se movieron probablemente en una precultura o cuasicultura: la cultura arcaica del Homo habilis, en el Paleolítico inferior, es posible que presentara todavía tales características. El paso siguiente, probablemente unido al desarrollo del lenguaje, consistió en ampliar los fines biológicos, de pura supervivencia, con valores religiosos y artísticos totalmente desconocidos en el mundo animal: el ser humano comenzó a enterrar a sus muertos de acuerdo con normas inventadas por él mismo, empezó a construir adornos para su cuerpo y a decorar sus cuevas con pinturas y símbolos. La humanización había comenzado.

José Luis Pinillos, La mente humana


1)      a) Enuncie el tema de texto:

·         El comienzo de la humanización del ser humano.
·         La humanización del ser humano frente a otros animales.

              b) Detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes:

         1) Estructura interna del texto:

   El texto lo podemos dividir en dos partes:
   I) De la l. 1 a la l. 15 (hasta “características”) nos habla de las distintas actividades del ser humano. A su vez, lo podemos subdividir en dos subpartes:
1.1) De la l. 1 a la l.6 (hasta “orden”), donde nos habla de las actividades elementales del ser humano (“de primer orden”).
1.2) De la l.6 a la l. 15 (hasta “características”), donde nos habla de las actividades desarrolladas a partir de la inteligencia del ser humano (“de segundo orden”).
II) De la l. 15 (“El paso”) hasta el final del texto, donde se nos expone la tesis del autor sobre el comienzo de la humanización del ser humano. (La última oración del texto se podría ver como una conclusión del texto).

2)      Niveles lingüísticos del texto:

a) Nivel morfosintáctico:

·         Vemos la presencia de una entonación enunciativa a lo  largo de todo el texto, ya que nos presenta los acontecimientos desde una perspectiva objetiva. También vemos la presencia de alguna oración dubitativa (“probablemente”, l. 13-14; o l. 16) debido a la dificultad de llegar a una certeza sobre los hechos contados.
·         Al deseo de objetividad del texto también correspondería el uso mayoritario de los tiempos en indicativo. Utiliza sobre todo el pasado, especialmente el pretérito perfecto simple (“fue”, l. 1; “funcionó”, l. 1; “diferenció”, l. 3), ya que las acciones que nos presenta se sitúan en un tiempo muy lejano al presente del lector.
También aparece el uso del presente atemporal (o gnómico) en la l. 6 (“un simio es…”), en una afirmación rotunda válida para el pasado y el presente.
También utiliza numerosos infinitivos (nueve en total), como “arrojar”, l. 4; “utilizar”, l. 4; “convertir”, l. 4, que tienen la misión de indicar una serie de acciones con total claridad.
·         Usa la tercera persona del singular a  lo largo de todo el texto (“consistió”, l. 16; “comenzó”, l. 18), con la finalidad de lograr esa objetividad de los textos ensayísticos.
·         Respecto al uso de las oraciones, podemos destacar la presencia de una gran diversidad de tipos de oraciones, lo cual es síntoma de hallarnos ante un texto culto.
Así, además de alguna oración simple (l. 20), tenemos oraciones compuestas, especialmente coordinadas, como las copulativas (l. 1-2), adversativas (l. 2-3), que sirven para unir y contrastar ideas. También aparecen numerosas subordinadas de infinitivo (l. 7-8), para dar dinamismo al texto. Igualmente, aparece alguna oración atributiva (l. 6-7) con la misión de explicar o definir conceptos.
Por último, señalamos la presencia de oraciones subordinadas, como adjetivas (l. 9) o adverbiales finales (l. 9-10), que sirven para explicar y matizar las ideas del autor.



b)  Nivel léxico-semántico:

·         El léxico es claramente denotativo, como queda claro en el uso de los numerosos tecnicismos que emplea el autor. Así, “pitecántropo”, l. 9; “homínidos”, l. 13; “Homo habilis”, l. 14. Esto indica, por un lado, que responde al rasgo de objetividad de estos textos; y, por otro, que es un texto dirigido a un lector medianamente culto.
·         También aparecen una serie de sustantivos abstractos, que son típicos de los textos donde el autor nos expone sus ideas. Así, “actividad”, l. 1 y 5; “alimentación”, l. 2; “defensa”, l. 2; “alojamiento”, l. 2; o “potenciación”, l. 10.
Con relación al uso de adjetivos calificativos especificativos, sirven para informar al lector y concretar lo expresado por el autor. Así, “biológicos”, l. 2 y 12 o “religiosos y artísticos”,  l. 17.     
·         Hay también isotopía léxica en una serie de palabras que el auotr repite a lo largo del texto para dejar claras las ideas más importantes. Así, “actividad instrumental”, l. 1, 5-6, 8 y 11; “instrumento(s)”, l. 4 y 7; “fines biológicos”, l. 2, 12 y 16-17.
Una isotopía semántica, presente en casi todo el texto, es el campo semántico referido al concepto de “ser humano”, l. 18, que incluye términos como “hombre”, l. 1; “pitecántropo”, l. 9; “homínidos”, l. 13 y “homo habilis”, l. 14.
También podemos destacar la presencia de un hiperónimo, “fines biológicos”, l. 2, que incluye a los hipónimos “alimentación, defensa, alojamiento”, l. 2
Todas estas isotopías sirven para dar mayor cohesión al texto en relación a sus ideas.

            c) Nivel textual:

·         En cuanto a las funciones lingüísticas que podemos encontrar en el texto destaca claramente la función referencial o representativa, ya que nos está facilitando a lo largo del texto una información objetiva (“se diferenció”, l. 3). Es decir, pretende convencer al lector de las ideas que está desarrollando (“El paso siguiente…”, l. 15-16; “La humanización…”, l. 20.
·         El texto presenta una serie de deícticos temporales, como  “Paleolítico inferior”, l. 15, con la finalidad de situarnos claramente en un espacio y tiempo definidos.
·         Respecto a los marcadores textuales, nos encontramos con los conectores aditivos “y”, l. 20, y contraargumentativos, “pero”, l. 2; “sin embargo”, l. 8-9; “no obstante”, l. 11, que le sirven al autor para matizar sus ideas.

3)      Características  estilísticas:

·         Al deseo de hacer más atractivo el texto respondería el uso de las figuras literarias que aparecen en el texto. Esta función poética se refleja en las siguientes figuras. Tenemos una estructura paralelística “En un principio”, l. 1 y 11, que estructura el texto. También tenemos una personificación  en la l. 20 (“La humanización…”), que refuerza la idea final del texto.
        
       c) Indique qué tipo de texto es:

·         Es un texto expositivo porque nos va exponiendo las líneas generales de cómo los hombres primitivos comenzaron a ser sociales. Es también un texto argumentativo porque utiliza un argumento de autoridad (“Jrustov”, l. 6), al apoyarse en este especialista para dar mayor fuerza y peso a sus palabras. También podemos  decir que utiliza un argumento de ejemplificación en las l. 18 a 20, para demostrarnos sus razonamientos.
·         La tesis del texto aparece a partir de la l. 5 ( “El paso siguiente …”), en la que nos propone el comienzo de la humanización a partir de la realización de una serie de actos (decoración, entierros…). Por tanto, estamos ante un texto con estructura inductiva, ya que la tesis final justifica toda la información que se ha ido dando en el texto.
·         Por tanto, es un texto expositivo-argumentativo, es decir, es un texto humanístico. En concreto, es un ensayo divulgativo de contenido ántropo-psicológico. Luego se enmarcaría dentro del texto sociológico.

2) Redacte un resumen del contenido del texto:


Cuando el hombre amplió sus fines biológicos, que al principio eran solamente de supervivencia, e incluyó en su vida valores religiosos y artísticos, como los enterramientos o decorar cavernas, que son aspectos que ningún otro ser vivo ha logrado, incluyendo a los simios, que son la especie más cercana a la nuestra, fue cuando comenzó el proceso de humanización.